viernes, 22 de junio de 2012

Destellos XXXVII

Vivimos rodeados de lo que no vemos:
el aburrimiento nos abre las puertas de la percepción
y revela el detalle fotográfico que la prisa anula.



Aburrimiento de pastor o de niño, pero sin la filigrana culterana de la octava real ni la ensoñación sin palabras. Fluir por el acueducto del presente, con plena consciencia y plétora, siendo entre el pasado y el futuro lo que puedo ser mientras estoy siendo. Ser todo prólogo en la espera fértil, mientras envejece el papel de los libros, de golpe, como la epifanía abrupta de un barbecho de indiferencia de anaqueles, que revive con el tacto caprichoso, al azar, del gesto de volver a abrir sus páginas muchos años después.
Vivir al hilo de la vida, saboreando sus encrucijadas, deteniéndose en los matices que nos podemos regalar si aprendemos a mirar. Es la escuela del aburrimiento la mayor cátedra del conocimiento: el tiempo, el yo y la realidad interpretable. Diletancia enriquecedora que destila destellos de la aparente nada.
Aburrimiento: ceguera de la mente, a  contravida, dando argumentos a la muerte.
En los pupitres se despereza el tiempo. Sueña el futuro.


Angustia de la transición. Impaciencia del dejar de ser para ser otra cosa. No hay unidades de tiempo estancas.
El mar, esa inmensa clepsidra de un tiempo siempre tangencial al nuestro, pero que nos contiene.
Calca en sombra su forma: molde frío proyectado por el sol para hacer viable el estío.
Higuera: condensadora de la luz en arrope encarnado, vaginalidad comestible.
En verano las naranjas nos traicionan. La sandía nos compensa de su ausencia.
Las gafas nos protegen de los excesos de la realidad.
Ipad: el mundo, en otra parte.
Excursión de párvulos a un cementerio: simbiosis vital.
Caligrafía: arte de cuadricular las ideas, remanso del impulso vital, lexicalizado y domado por el trazo.
Contaminación ambiental: condensación de bufidos y gritos de los malhumorados y agrios habitantes del mundo.
Ritmo binario del presente (tic-tac) y del corazón (lub-dub) que hay que aprender a acompasar con el ritmo ternario del tiempo: pasado-presente-futuro; pasado-presente-futuro; pasado-presente-futuro; pasado-presente-futuro… No hay director ni metrónomo que los concierte.
Algunas mujeres se pintan las uñas porque creen que es una parte visible de su esqueleto y quieren negar la calavera que también son. Esas misma mujeres, que ignoran que las uñas no son hueso, se niegan a reír con la boca abierta para no delatar a las futuras desdentadas que serán, sin esmalte ya sobre sus dientes, que sí son hueso. Pueden, para huir de la evidencia “calavérica”, decorar su sonrisa y disimular con esmalte de uñas su dentadura. Cirugía estética incruenta contra la muerte.

9 comentarios:

  1. algunas cosas interesantes, otras controvertidas,
    me entretuvo
    saludos

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    1. Me alegra que los vericuetos de las telas de araña que tejen pensamiento y palabras puedan interesar (sin usura) y puedan generar controversias. La armonía de contrarios de la discusión es la dinámica necesaria para progresar. "Entretener", que etimológicamente viene a decir, desde el francés, mantener juntos, redondea la paradoja: el interés, la oposición de ideas, han mantenido tu atención y han sintetizado, de alguna forma lo que se repelía. No es mala lectura.
      Gracias, Omar de enletrasarte y masletrasarte.

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  2. Me has hecho recordar con eso del "aburrimiento del pastor" a Miguel Hernández (que supogo que era en quien estabas pensando) y te he visto, desde mis limbos particulares, en tu labor colmenera de parir estos "Destellos" como un cabrero de alumnos: en el silencio de los exámenes, mientra vigilas, transformas lo que te rodea en poesía. No sé hasta qué punto puedes hacer proselitismo del aburrimiento fértil y positivo en un mundo en el que hacer, compulsivamente, sin más objeto (la mayoría de las veces) que satisfacer el movimiento mismo desprestigia ese diletantismo del mirar, ver y descubrir lo que oculta la costra de la inercia.
    Por otra parte, descontextualizados, estos pensamientos líricos se mantienen de forma autónoma y generan enriquecimientos del pensamiento, desde la trivialidad más anodina. Sigue trascendiendo la rutina, querido Ábradas.

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  3. ¿Aburrimiento o meditación sobre la Nada?

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    1. Pot ser el mateix, estimar Galderich. L'avorrimemt és la millor situació per poder pensar amb la tranquil.litat necessària: és un avorrimet positiu, lluny de la concepció de la majoria, que s'avorreix quan voldria estar fern una cosa millor. La'vorrimet et regala temps perquè vol dir que no tens cap cosa més urgent i obligada que fer. Jugar amb Ipad és una altra possibiltat per combatre l'avorriment: a mi m'agrada gaudir-lo.

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  4. "Mar", "Angustia" y "Excursión de Párvulos", sin lugar a dudas, son muy logradas. Ahora, "Aburrimiento" es la mejor de este conjunto.

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    1. Me gusta eso de que le pongar títulos identificativos a estas ocurrencias líricas... "Aburrimiento" es el cabo del hilo del que hay que tirar para que salgan los demás "Destellos". Como bien dice el amigo Quiroga Plá, todos estos engendros son hijos de las vigilancias de exàmenes: las caras de algunos alumnos son todo un poema que concreta su sensación de pérdida de tiempo y de aburrimiento obligado. Mi antídoto en repensar lo que veo. Todos los "Destellos" parten de la observación trascendida.

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  5. Cuan cierto es el cambio de percepción a medida que varía el ritmo y la prisa. Me encanta descubrir con la calma lo ayer pase ignorando.

    Genial

    Saludos almendrados ;)

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    1. Lo difícil, querido Teyalmendras, no es saber que eso es cierto, sino ser capaces de mirar sin prisa. La corriente del río de la vida nos obliga (porque así lo queremos, supongo)a hacer continuamente rafting. El ejercicio machadiano de "crear un movimento ajeno al cambio", de "discurrir entre razones inmutables" de "anclar en el río de Heráclito"es siempre un reto para saborear el presente. Y la mirada lírica nos puede predisponer a reaprender a mirar.
      Gracias por bañarte en estas agua límbicas.

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