sábado, 21 de julio de 2018

Bomba de ajo colorao









                    


                           A Salvador Jiménez, por su naranja azul de sabor marinero.


         Achica desde tierra mar esta bomba de patata que Daniel Méndez esferifica amasando. En ella viven los cocineros de los barcos y sus mujeres, las hambres saciadas y los rigores del mar. No necesita ni gambas ni almejas para dar cuerpo a la densidad sabrosa de su bocado, pero pueden adornar su exquisitez. Una gamba nadando en el cremoso de carne de ñora, en el mar rojo del pimentón sembrado de la gelatina marina bivalva.

         Este soneto asonante responde, en parte, a la digestión del ajo colorao que he comido hoy. Para los que queráis disfrutar de la receta tradicional, aquí enlazo un vídeo de la aguileña Caridad Rodríguez Díaz. 



         El chef Daniel Méndez, en el alambique de su cocina, quintaesencia en un bocado bello y suculento el sabor atávico de este guiso.




Cápsula de tiempo que es epicentro
del descarte hecho arte: musina,
temblaera  llegan a la cocina
del barco faenando aguas adentro.

         Del puerto: ñoras, patatas y ajos,
tomate, rojo pimentón, comino.
Guiso convexo univitelino,
apoteosis empanada en panko.

         Venus nace sobre su ola cóncava,
florece en su horizonte cremoso
de azacaneos de amuras y cofas.

         Majada la esencia, busca la playa
de la frontera el caldo sofrito.
Amanece el sol en su mar naranja.



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