domingo, 13 de noviembre de 2011

Destellos XXV

Playa de la Galera, cruz de fronteras (entre la tierra y el agua; entre municipio y municipio) en un amanecer de verano.


A contraluz, dilucidar: elucubrar, trabajar a la luz del candil, fosforescer como las noctilucas en la noche. Como fuegos fatuos se instalan en las fronteras de los procesos, en las bisagras que doblan planos y tiempos: vivir en el punto de ebullición o de congelación es toda una lucha por ser mientras se está dejando de ser. De esa metamorfosis nacen los Destellos como chisporroteos.

Funambulista del crepúsculo, volatinero que no quiere zapatos de luz ni de sombra que, descalzo, se desliza por el vértice difuso de su horizonte, sangrando complacido: solo así se es dueño de la transición.
Abismarse en los límites entre el aire y el agua: anábasis.
El olvido es el pozo de la memoria, su substrato, su fertilizante, su base para poder recordar lo nuevo.
Bajo la tela de la prosa, los bolsillos de la poesía: mete la mano y encuéntrate.
Penélope de las orillas, borda en el mar sus espumas, la playa.
Eternezco cada instante.

5 comentarios:

  1. El destello de la frontera, por lo que es y lo que no es.

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  2. Bonito neologismo ese de "eternecer": entre lo tierno y lo eterno. Y eternecer cada instante resulta la máxima aspiración de la afirmación en el presente, un "carpe diem" hiperbólico. Me gusta también ese funambulismo en la raya de la luz y las heridas que comporta con los filos que aristan la transición de la luz a la oscuridad y de la oscuridad hacia la luz, según el crepúsculo. Estos Destellos siguen iluminando mi doble ceguera,de sombra y de muerte.

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  3. Me gusta anábasis y el del olvido. Prous también veía en el olvido un elemento liquido, mientras que la memoria constrataba con él por su solidez. Muy imaginativo el de Penélope.

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  4. Gracias, Eduard: saberse leído en estos silencios compactos reconforta. Tu inteligente y erudita aportación enriquece los textos, que es de lo que se trata: la memoria que naufraga en los océanos del olvido; el olvido como el excipiente en el que disolver la solidez de la memoria...

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  5. Que maco Pascual Gálvez! Vosté es un home molt generós y amb molta literatura.Jo crec que podries ser famos i tot goita tu quin goig que fa el poema! Felictats máquina!

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