sábado, 5 de noviembre de 2011

Haikus IV




Poemas que abren y poemas que cierran. Poemas que son frontera de la salida, acantilados de horizontes por conquistar. Poemas claustrofóbicos, que nos arrastran hasta su final.
Como las jarchas de las moaxajas, como el haiku del haikai, el poema se emancipa de la poesía, pero al revés. Es la extensa historia que relata el paisaje la que se concentra en estas diecisiete (o diecinueve)  sílabas métricas.  Vida y poesía, ojo y razón, pasado, presente y futuro, presencia y presencia ausente, imbricados por tres líneas de sonidos.
Poesía de circunstancia. Los átomos del universo.
Un único espacio en cuatro momentos de un mismo día. Narración impresionista de un paisaje impresionante. Su huella llega hasta aquí: la imaginación nos lleva hasta allí. Transferencia: ósmosis.

           
            

Playa desierta.
Mas no de gaviotas,
que son sus dueñas.

    
El mar se hace ola.
Agonía del agua
que la hace humana
          
             

Rompen las olas.
Se recompone el agua
al chocar con las rocas

              

Luna de agosto.
Un puente de luz tiende
hacia mis ojos.

    

3 comentarios:

  1. Interessant descripció dels Haikus com a impressionistes i jarchas. I com a "muestras nos dejas unos botones"

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  2. PErfeccionas el haiku con cada nueva entrada.

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  3. Un placer visitarte, el haiku me deleita y son bellos tus haikus amigo. Un placer leerte.

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