viernes, 20 de julio de 2012

Destellos XL

A Francesc Gomila,
agrimensor de vacíos,
                              cubicador del reposo,
conejo de Alicia en el país de las obviedades, calculador de la distancia entre Aquiles y la tortuga.





"Le compte exact" (2001), Gilbert Garcin






“La legitimidad del cambio de toda forma es la característica –creemos- del pensamiento revolucionario auténtico”

                                                 María Zambrano
(filósofa y poeta –y viceversa- que pensaba que la poesía era los ojos con los que podíamos ver lo invisible)



Razonamiento lírico. Todo se puede nombrar: hasta la “nada”. La Nada, que no vacío. El vacío existe: su vibración, invisible pero medible, es la partícula de dios, el germen primigenio de todo ser. El minúsculo bosón de Higgs: fe en la ciencia. Cuadricular la imaginación, someter a las derivadas el delirio y analizar los patrones de la anarquía: fingir control sobre los que fluye paralelo a la razón, poetizar la matemática.
Fotografías líricas de la realidad: lo que hay más lo que no se ve en lo que hay (no se puede ser más prosaico). Disfrazar con palabras la vida hasta perder en interés por ella y enamorarse del disfraz que usurpa su trono (no se puede ser más barrocamente asesino de la esencia del ser)
El bosón de Higgs: el universo de lo más que efímero de unos tiempos siempre nuevos que nos llevan a la duración de la permanencia, a dios.

“El verdadero vacío, la maravilla de las cosas”
 
Tradición zen ensanchada por Vicente Gallego en su libro Mundo dentro del claro (poema “Milenios”, Tusquets editores, Nuevos textos sagrados, 273, 2012, página 29):


“Todo está lleno y vivo de su nada”



Destellos: pálpitos del vacío en el abismo de la nada; todos acotados en un espacio infinito que los diluye en los limbos insondables.




Sobre el mar de la rutina navega el rumbo de la sorpresa.
Engranaje de la aceleración que fluye gracias al engrase de los detalles en los que se entretiene el arte.
La paradoja de aprender a saber en la agonía de cada existencia: la de nuestra vida o la de las mónadas del momento que son la vida.


La impaciencia por vivir el instante siguiente es un sinvivir: el carpe diem de la espera es su antídoto.

Paronimia con trampa: “urgir”, “ungir”, “uncir”

La nada está llena de vacío: no es una obviedad, es una revelación
Plenitud fractal: eternidad acotada en el instante.
Inmediatez de lo superfluo. Implante digital al final de las manos: el móvil.
Longevidad en la espera para preparar la hipercinesia necesaria. Las colas de los parques de atracciones de la vida. Atracción por el vértigo domesticado.

"L'espace et  le temps" (2006), Gilbert Garcin


"Les fils du temps" (2000), Gilbert Garcin

10 comentarios:

  1. siempre interesante estas entradas,
    no me las pierdo

    saludos

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    1. Gracias por seguir al otro lado de la pantalla sin más interés que el que pueda suscitar lo que en estos limbos se pergeña.

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    1. Sí, querido Galderich: como la cuadratura del círculo. Aunque la intuición poética, la connotación y la perspectiva lírica no contribuyan más que a degradar el progreso material (está claro que hablar de la "partícula de dios -en minúscula-" no pone muy alto el listón del rigor científico), los ignorantes en física podemos acercarnos a su "comprensión" por os símbolos y la metáforas. Que "la puta partícula" o la "partícula de los cojones" ("the godddamn particle" haya tomado asiento por corrección editorial o coyuntura en "partícula de dios" es un feliz titular: quizás sigamos sin saber qué es el boson de Higgs, pero estamos m´ñas cerca de saber qué es dios (con minúscula, que la mayúscula la perdió en la cruz, al hacerse hombre)

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  3. Ábradas, el teu post d'avui, a més de la poesia d'alt nivell habitual, m'ha servit per conéixer Gilbert Garcin, un poeta de la imatge

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    1. Gilbert Garcin, al que vaig conèixer per casualitat (que és la causalitat, sembla, d'aquests mars pels que naveguem i naufraguem)sempre em serveix per ilustrar les meves entrades quan no tinc ja una imatge pensanda prèviament. No sé si és bo (no entenc gaire de fotografia), però, les seves propostes gràfiques són suggerents gairebé sempre i donen molt de joc interpretatiu.
      Gràcies per llegir els "Destellos" com a poesia, que ja és un elogi (que sigui d"alt nivell" només afegeix un grau quantitatiu al que ja és qualitativament elogiós)

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  4. Es admirable tu capacidad de reelaborar siempre sobre un mismo formato, consiguiendo ese difícil equilibrio que hace que tus lectores ya sabemos en qué lugar nos movemos, sin permitir a su vez que el aburrimiento haga presa de nosotros.

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    1. La forma, querido Eduard, me da el molde más versátil y ágil para estos contenidos tan heterogéneos. Creo que si se leen seguidas todas las introducciones de los XLI "Destellos" se puede entender la poética que los sustenta. Hablaba Jorge Guillén del "salvavidas de la forma": en este caso no hay más medida que la que las palabras del contenido necesitan(de dentro a afuera) Como "ocurrencias" que son y anoto en la libretita que casi siempre llevo conmigo son mi forma de leer el mundo. Si no aburren, "miel sobre hojuelas" que dicen algunos castizos.

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  5. He visto bien, querido Ábradas, la trampa real que, como aparente juego paronímico, nos acecha en "urgir", "ungir" y "uncir": la urgencia de los superfluo (como esa comunicación compulsiva de la nada de los móviles) nos unce como los bueyes a lo que creen los vivientes que es el maná que los unge. Desde aquí todo es más fácil porque vivimos en un bosón de Higgs eterno y no necesitamos entrenernos en esas contingencias en las que perdéis un tiempo que ya nunca será vuestro. La prisa por vivir tampoco os liberará.

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  6. Enriquecedora mirada a los problemas fundamentales del hombre, una concatenación de signos, al fin palabras que provocan el placer en mi lectura, al penetrar la inteligencia que ofrece una mente crítica, la tuya, al fin polvo de estrellas que nos habla a través del fractal de la semiótica en cada una de tus disertaciones.
    Lo que pido sabiendo que es imposible... es tiempo, para alimentarme con la sensibilidad de los otros.
    Un placer Abradas.

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