Consistencia
de la inconsistencia. Perseverancia de la fragilidad. Coreografía dirigida por
el aire en su precipitación hacia otras cumbres. Suicidio engendrador, silencioso
y contumaz, sin la heroicidad presunta de los salmones, heroico en su sordina
de estridencias primaverales, en la tenue textura de su vida. Como miles de
suspiros, en rebaños anárquicos o bohemios vuelos solitarios, según el capricho
del viento, los vilanos buscan su origen.
Iba
a ser un haiku y lo ha preñado de su desbordarse la primavera.
Al
pairo, en su azar azul,
danzan los vilanos,
fértiles alas sin tragedia
que anidan la vida
y callan hasta la
próxima primavera.
Nieve
volátil y cálida,
casi
nube,
que
toma tierra,
amapolas
genistas
y jacarandás
y
les hace un amor desordenado
y
grácil
como
su
vuelo.
Un
corazón de colibrí
en
cuerpo de gorrión
los
mira y suspira desde lo verde.
¡Muy republicanito y primaveral le leo, señor Ábradas! ¡Y lírico, para más inri! ¿Cuándo aprenderá?
ResponderEliminarYa sabes que a mí me gusta. Ese trascender lo cotidiano: ese mirar lo que ves queriendo entender líricamente la vida… Sabes que te hace un pobre hombre pobre rico en matices. La imagen del gorrión desbordado de pasión parece el final de un haiku extendido. Y la imagen de los vilanos también es potente en su sutilidad. Que pretendan germinar la bandera republicana en estos días, aunque sea primavera… Claro que amapolas, retamas y jacarandás no dejan de ser flores, arbustos y árboles. Pero ese gorrión melancólico y contemplativo…
Un abrazo desde mis limbos, Ábradas.
Gracias, Don José María, una vez más. Sé que siempre le tengo a usted, que lee con atención y atino lo que escribo. Nada más primaveral que el espíritu de la república. Y nada más exaltador de la primavera que un gorrión triste que se la mira con el corazón exaltado y pletórico, un corazón que no le basta para volar tanta belleza. Los vilanos son esa libertad fértil que todo lo quiere ocupar con su anarquía.
EliminarM'agrada això dels haikus allargassats! Potser ha nascut un nou subgènere revel dintre de la lírica de les estrictes normes dels haikus!
ResponderEliminarDel haiku té el to i la imatge. També el contrast. Però es barroquitza en voler donar matisos que manlleva al lector. Va començar com haiku i va esdevenir, pel propi pes de les paraules, en una altra composició.
Eliminarme gustó, saludos
ResponderEliminarYa ves, Omar enletrasarte: por aquí seguimos intentando hacer guiños líricos a la vida. Gracias por volver a pasearte por estos Limbos.
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