Retrato de Luis de Góngora (1561-1627) posterior a 1622. Copia del siglo XVII del original de Diego de Velázquez. Óleo sobre lienzo (60x48 cm) Fundación Lázaro Galdiano (Madrid) |
Góngora nunca fue tan agudo como cuando
mató al lector diletante de biblioteca con el vértice de sus Soledades.
Sin duda alguna, "Soledades" es una peligrosa arma mortal para el ingenio de cualquier lector, diletante o profesional XD
ResponderEliminarEl oficio de lector diletante de biblioteca está en peligro de extinción. Como el "flaneur" baudelairiano, quien quiere perderse en su mirar acaba formando parte del sistema y, por lo tanto, en negocio.
EliminarMorir del ataque acérrimo de un libro es ya impensable. Góngora es un símbolo, pues, de la literatura comprometida con la lectura y la cultura. Una poesía, para más INRI, que yace muerta en las entanterías y en los procelosos mares binarios y muertos de la red. Góngora es un reto para la inteligencia cultural. Pero los emprendedores están ahora en otras tesituras.