martes, 17 de diciembre de 2024

Sonetillos navideños complementarios

Sonetillos navideños complementarios






 

 

 

Una navidad más que es una navidad menos. En todo caso, otra navidad: con su lastre fértil de navidades vividas que dirige todas las que quedan por vivir. Tiempo de celebración siempre. ¿Qué celebramos? Estar vivos sintiéndonos y pensándonos vivos, fluyendo pero con criterio de remanso cuando conviene para poder vivir plenamente.

 

La alegría del regalo tiene su cara B, como la luna. Haz y envés son necesarios pero más preciso es saber cómo hacer buena una aleación de difícil fusión porque o tiende a la luz o tiende a la sombra. Por eso dos poemas: la misma ilusión de la fiesta desde dos formas de celebrarla, que pueden ser la misma, con su nostalgia, su ilusión y su plétora presente, adornados los celebrantes con los píxeles y el espumillón que pueden dar luz (o no) a la piel desnuda de ser y desear.

 

 

 

 

 

I

 

No hay magia sin ignorancia

ni mito sin mediar fe.

Ingenuos, en la niñez

perseguimos nuestras alas.

 

     El disfraz de reyes magos

celebra una ceremonia

de luces con muchas sombras

de un mundo algoritmizado.

 

     Natividad de la nada

en un todo tuneado

lleno de humo de pajas

 

     de un pesebre simulado.

Vivimos en la gran caja,

Amazonnoeleados.

 

 

II

 

Todos somos el regalo

si nos damos regalados

a cambio de ser besados

con un abrazo de labios.

 

     No hay usura en el presente

si se usa el cuerpo del alma

como papel que la abraza

con amor incontinente.

 

     Con el lazo de los brazos

envolvemos lo inefable

de una frontera de carne.

 

     Abolida la distancia,

siendo regalo su centro,

nos acurrucamos dentro.

 

 

 

 

                                Pascual Gálvez Ramírez,

                                13 de diciembre de 2024