Refracciones de un constructor de provisionalidades definitivas: ideas que cambian de dirección, oblicuidades que dejan de ser mentales para ser verbales, que dejan de ser mías para ser tuyas en este vacío entre trapecios, en este intervalo del vaivén. Destellos.
Todo es hasta que deja de ser. Tan fácil: tan cruel.
Solo en este verso
puedo ser eterno.
Aunque anónimo;
aunque apócrifo.
La voluntad de ser intransitivo convive con la necesidad de buscar el objeto directo que nos complete complementándonos. A veces somos preposicionales regidos: nuestra dimensión verbal lanza entonces un puente léxico para no estar tan solos.
Antimantras: “¡Me aburro!”; “¡Qué palo!”
Somos lo que hemos sido y nos ha traído hasta este presente. Pero también somos fábricas de olvido.
El mundo empieza y acaba contigo: de ti a ti se extiende mi horizonte, aunque, torpe en gestos domésticos, aborte su puesta en escena diaria. Sigue habiendo horizonte hacia ti y contigo (a veces sin ti)
Embarcamos en un yo transatlántico. Tú eres la capitana de la derrota: ¿Qué puerto nos aguarda?
Acoplarme a ti como un hemisferio, ser el núcleo palpitante que centra la nada y me hace creer que es todo.
Perdona, però els antimantres són els mantres actuals. Tot canvia perquè tot continuï igual!
ResponderEliminarPer això, estimat Galderich, són antimantres: no cercen la duració, no cerquen l'autarquia de l'instant, malgrat semblar que venen exigits per un "carpe diem" impertinent: aquestes lexicalitzacions de la insatisfació del minut no són formes de trobar-te al centre del món, sino de creure't el centre el món i despreciar tot allò que no ets tu. S'avorreix qui no té vida interior i vol imposar-la a l'univers,com un cercador d'orgasmes sempre insatisfet que creu que la culpa sempre és d'un altre.
ResponderEliminarProfundo.
ResponderEliminarSobretodo me ha gustado eso de fábricas de olvido.
Saludos
"La voluntad de ser intransitivo convive con la necesidad de buscar el objeto directo que nos complete complementándonos. A veces somos preposicionales regidos:..." Me quedo con esté nucleolo narrativo.
ResponderEliminarGenial.
Un abrazo.
Gabriela Amorós - La emoción indomable. (disculpa, Ábradas, no puedo firmar de otra forma)
Mira Ábradas hoy me coges nietzscheano, peinsa en la idea del eterno retorno. Todo vuelve siempre al punto de partida. En verdad es una certeza, sólo que con otra forma y otros medios, pero nunca nos movemos de verdad. El paso del tiempo es una ilusión.
ResponderEliminarRespecto a morir y esta angustia existencial por dejar de existir al final són cosas poco importantes.