El que sigo siendo, al otro lado del yo, preparado para la aventura en Ábradas |
Ábradas es un lugar que soy yo mismo. Ábradas vive en mi mente y vivo gracias a lo que Ábradas me ofrece. Soy un lugar. También soy mi estar de paso. “Ser” y “estar” se hacen predicativos porque copulan con el tiempo y con el espacio, en el espacio y en el tiempo. La luz se arruga en la distancia y su acordeón siempre me conduce a la raíz del que quiero seguir siendo sin simulacro: el eterno retorno del aquí y el ahora que me permiten ser sin estar porque vivo en lo más profundo de Ábradas. Mitología de la realidad. Geometría del romper de las olas. Los azules que caben en el azul de su mar. Tajamar en el que separar las aguas de su fluir para ser yo en su impacto. Ábradas es lo que habita detrás de mis ojos y yo no me invento: un continente entero lleno de contenido.
Otros también lo hicieron: la Ítaca o la Troya de Homero; el Wessex de Thomas Hardy; la Mequinensa de Jesús Moncada; el Wandenburgo de Andrés Neuman; el Ombroso de Ítalo Calvino; la Celama de Luis Mateo Díez; la Región de Juan Benet; la Oleza de Gabriel Miró; la Comala de Juan Rulfo; el Macondo de Gabriel García Márquez; la Yoknapatawpha de Faulkner; la Redonda de Javier Marías; la Avalon artúrica; la Artámila Ana María Matute; el París de Cortázar; la Habana de Cabrera Infante; la Obaba de Bernardo Atxaga; el Nueva York de Federico García Lorca; la Argónida de Caballero Bonald; los laberintos de Borges o Kafka; el mar o ribera de las Sirtes de Julian Gracq; la Águilas de Antonio Prieto; la Santa María de Juan Carlos Onetti; la Tierra Media de Tolkien o la Narnia de C.S.Lewis; el País de Nunca Jamás de James Matthew Barrie; el otro lado del espejo de la Alicia de Lewis Carroll; el Dublín de James Joyce; La Vetusta de Clarín; el Ruedo Ibérico de Valle-Inclán… Con voluntad de indígena, de nativo, lejos del turismo de postal al uso, con ojos ajenos a la mirada del cliente consumidor de paisajes me posee Ábradas en toda su dimensión real y mítica. En ella soy lo que soy desde lo que fui y lo que quiero ser.
Dos águilas, trazando círculos en el mar, se posaron en los dos extremos del abra e indicaron a Eneas el lugar ideal en el que fundar una colonia tras su derrota en Troya. Aladdin, argumento vital para Sherezade en sus mil y una noches, sobrevive en Agrabah y enamora a Jazmín. Ábradas funde esos paisajes míticos y los hace realidad en la imaginación de la mente que quiere vivir en ella.
Soy un lugar: de allí vengo y allí iré a parar. Para franquear las fronteras impuestas, bastan los sellos que yo mismo me pongo: objetos que me traen y que me llevan de un lado a otro de mí mismo.
Objeto para franquear el peaje del tiempo y conservar el espacio que me permite ser. |
Dicen que todos somos muchas personas al mismo tiempo, o que podemos serlas por momentos. Dicen que no somos el mismo siempre, cambiamos con el transcurso de los años; y con el de las horas.
ResponderEliminarMe preguntó qué pasa entonces con nuestras amistades...
La vida,efecticvamente, querido Eduard, es siempre un juego de identidades y las carambolas que sus combinaciones permiten. Pero siempra hay una voluntad de continuidad en cada metamorfosis, un largo embaste que enhebra al que fuimos con el que vamos siendo y el que seremos. Quizás sean los lugares los que nos hacen ser mientras estamos queriendo ser lo que somos.
EliminarLes amistats i els matrimonis poden, o no, transformar-se pel pas del temps i les nostres alteracións i canviar. Saber-se mutant és el gran secret per no perdre gaire el senderi... crec!
ResponderEliminarSí, estimat Galderich, però una mutació que ens fa seguir essent els mateixos. Les relacions, sinèrgiques sempre -encara que semblim negatives a voltes- ens fan canviar des del jo que sempre som: el que anem disfressant o el que anem despullant mentre ens relacionem.
EliminarDeia el filòsof que vivim en el millor dels móns possibles, i fa temps que no ho poso en dubte. Com tampoc que hi ha molts altres mons impossibles i que hi són, probablement -només probablement- fora de l'espai i el temps, però hi són. Com l'escletxa per la que ens permets generosament veure i fins i tot compartir fragments d'Ábradas.
ResponderEliminarXàbia, com Àguilas, estimat Leblansky,són sempre espais mítics on deixar habitar el filòfof o el poeta que els mira, envoltat, in situ o des de la llunyania d'una realitat que creix i s'enriqueix amb la nostra mirada. El paradís de la infantesa el portem, perquè volem, sempre amb nosaltres i ens permet una melangia fèrtil justificar el que som mentre deixem de ser. Les escletxes que obrim a la inèrcia són fragments del jo retrobats.
EliminarCreamos nuevos lugares a cada instante. Desde la memoria de lo vivido al proyecto que queremos vivir hay un trecho: el espacio en el que eres y te defines, el lugar que tomas y ocupas. Nos pasamos los mapas buscándolo, cuando a veces basta sencillamente con que cierres los ojos y respires para hallarte en tu paraíso encontrado.
ResponderEliminar(qué lindo todo lo que traes y permites reflexionar)
Yo sí que soy un lugar, querido Àbradas. Soy el limbo mismo. Conmigo viven los paisajes, inmateriales ya, que me permitieron ser: la aldea gallega de mi padre; el Madrid de mis bohemias relativas; la Salamanca de mi amor y mi devoción; la Valencia y la Barcelona del prólogo de mi destierro; el París de mi segunda vida; la Ginebra del prólogo a mi muerte; el Gijón que sobrevuelo para proteger a mi descendencia... En esta sombra del otro lado de la gran frontera sigo siendo,sobre todo, los libros que ya nadie podrá leer porque el viento del olvido impuesto los esparció entre las grietas de la nada que habita paralela y contumaz al todo. Soy ya un lugar llamado José María Quiroga Plá: aquí estoy; seréis bien recibidos.
ResponderEliminarCierto se es para estar o estar para ser, porque somos contexto, de donde decimos partir, pero siempre volvemos, o nunca partimos, o si partimos volvemos en nostalgia. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarEl título del post (y el contenido, claro) me han traído a la mente una vieja canción de Triana que igual conoces: "Sé de un lugar".http://youtu.be/RML15RxmRdo
ResponderEliminarLa coneixia, però no la recordava. Gràcies per la relació. Triana també habita en Ábradas.
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