Pentagrama
mutilado: sobra técnica y arte cuando la mirada sabe oír lo que ve.
Solo
de nube y cielo arpegiados de aire, apenas acompasados por silencios en clave
de sol.
Vuela el paisaje hacia los ojos y se hace anécdota en
esa casualidad que es a veces la belleza.
Escalas
mayores en la tonalidad que el cuerpo sabe afinar en primavera. La figura de
nube, como una blanca a contratiempo.
paisajes musicales, es que juegan con las notas de la nostalgia, esa sensación que a veces nos asalta
ResponderEliminarsaludos
Gracias, Omar entreletrasarte: pensaba que ya nadie que pasara por aquí dejaba rastro. Si es que alguien se pierde todavía en estos Limbos.
EliminarSaludos.