viernes, 30 de enero de 2015

Haikus XX








A los Sables, marineros en tierra huérfanos de huertos submarinos.



Como un espectador de lujo, el barco atalaya su mar desde la Marina de Cope. Quiso descansar en sueño bajo las aguas que le dieron la vida y lo han condenado a una vigilia tantálica: no pudo elegir su destino y los musgos de secano olvidarán las algas que pudieron habitarlo. Los pájaros y la lluvia, escasa siempre en estos saladares, serán los peces y salobres con los que habrá de conformarse.

         Un barco en tierra siempre es náufrago.


        
              Plantar un barco
      como quien siembra peces.
      Naufraga el aire.




7 comentarios:

  1. Aquest, estimat Galderich, com els bons haikus, també l'ha fet la realitat. Jo només l'he mirada.

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  2. Comentarios desafortunados.
    Ese barco que está varado
    nos dio muchas alegrías.
    Yo siempre estoy a su lado
    y me da la enhorabuena
    por no haberlo desguazado

    Fdo: Pedro Serrano (El Maza)

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    1. Se trata, querido Pedro Serrano, de una razón lírica. Entre morir por las garras de una pala excavadora y pasar a ser monumento en el paisaje, es evidente que la opción que habéis tomado es la mejor. El haiku y su presentación hablan del destino vocacional de un barco: cuando la madera toma su forma , su proa apunta ya siempre al mar; su popa empieza a cerrar la estela abierta; su quilla quiere ser amante de las aguas que surca. La ley, que es de quita y pon, puede hundirlo y ser para siempre obra viva o desguazarlo y transformarlo en obra muerta astillada y ruina.
      Ver el Nuevo Sable en la Marina de Cope, presidiendo el paisaje, paralelo al Cabezo, prolonga su vida, lo mantiene vivo (aunque viva muerto). Es como la máquina del tren de paseo de Parra.
      Como no soy trovero, no puedo contestarte, en forma de controversia, respetando las reglas del trobo. Lo voy a hacer con dos redondillas asonantadas:

      Por no haberlo desguazado
      el barco naufraga en tierra
      vivo y feliz de la fiesta
      del amor que lo ha salvado.

      Su proa surca el paisaje
      y, aunque solo sueñe aguas,
      sin la zarpa de la pala
      te agradece el homenaje.

      Gracias, Maza, por pasearte por aquí. En mis Limbos, como podrás ver, hay mucho de Águilas.

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  3. Muy albertinano te leo, querido Ábradas. Esos juegos descontextualizadores de naturalezas siempre funcionan bien porque su binarismo antagónico es sugerente y estimula la imaginación.

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    1. Gracias, don José María. Es un haiku buscado y encontrado: tras visitar ese monumento a la descontextualización bella, fui dándole vueltas a cómo contribuir a embellecerlo más y de regreso, tuve que parar el coche para anotar los versos, que casi salieron como han acabado.

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  4. Perdón: en la respuesta a Pedro Serrano dije "trobo" y quise decir "trovo". Una interferencia con el catalán, deuda con sus "trobadors"

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