domingo, 8 de enero de 2012

Haikus V






Pathos vital transmigrado a ethos lingüístico: erlebnis, “memoria poética” (como llamó Jorge Guillén  a la expresión artística  de las vivencias bécquerianas).”El infinito en un instante” (a lo Simone Well) y para siempre: fotografía sin imagen. Recuerdo: memoria del corazón.

            

Claro del bosque.
Un leño con raíces
nos sobrecoge.


            


Árbol herido:
se aferra su olvido
a mi memoria.  
  
 
              


Vado de ausencia:
recuerdo de la vida,
mástil que sueña.

             
              


Nido verde de muerte:
concavidad del cielo
convexidad del suelo.
Mástil de pena inerte


               


3 comentarios:

  1. És curiosa la veneració amb que és contemplat aquest arbre mort. Potser saben que aquest és el seu destí?

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  2. Profundos haikus y gracias por quedarte mi blog.

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  3. Querido Ábradas siempre són bonitos los árboles a lo largo de la història literària se les han dado muchas conotaciones, pero siempre es mejor la descripción desnuda.

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