Ensayo poético
para la fotografía de Gabriel Muñiz en la procesión de la Virgen de los Dolores,
en su onomástica, el viernes 15 de septiembre de 2017.
Tres haikus
conectados por la pasión laica del sentimiento aguileño y la amistad. La imagen
de Gabriel, muy buena y simbólica. Lo fotografiado, apenas un bello bastidor
vestido, coronado con un rostro salcillesco sobre el que proyectar deseos,
miedos y cultura heredada, un icono del amor y la artesanía enriquecida por la
devoción. El desenfoque de la protagonista frontaliza su valor: un corazón
apuñalado por los sietes dolores que la justifican en el panteón cristiano.
Gracias,
Gabriel.
Apuñalado,
enturbia
la razón
el
corazón:
Ígneo
y exógeno,
transido
de dolor
surca el amor.
Pecio
del pecho,
se
ramifica en manos
para
querernos.
Haikus religiosos des de la laicitat. Això si que és una difícil troballa!
ResponderEliminarEstem, estimat Galderich, en aquest intent de trobarnos dins el naufragi que ens ennuega. La religió, com a manifestació cultural i estètica, lorquianament, m' inspira molt. Veig la fusta amagada de les mares de déu més que la fe que exhalen.
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